Rechazamos el cierre de las concurrencias en la Ciudad de Buenos Aires
Tomamos notificación de la decisión inconsulta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de cerrar el sistema de concurrencias, uno de los lugares de formación más prestigiosos de nuestro país, con más de treinta años de historia.
Por este motivo, elevamos una nota al ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, solicitando información oficial al respecto y solicitando que se revise la decisión en caso de confirmarla. Cerrar este sistema de formación en servicio perjudicaría el desarrollo de nuestras y nuestros jóvenes colegas, afectando asimismo la atención de la salud de nuestra comunidad.
Desde el año 2015, el Ministerio de Salud de la Nación aprobó la especialidad en psicología clínica. Recientemente, se ha creado un espacio de trabajo en el área correspondiente del Ministerio y la Federación de Psicólogos de la Argentina, a la que pertenece nuestra asociación para promover, entre otras posibilidades, que tanto quienes han finalizado la residencia como la concurrencia, se les otorgue el título de especialista en psicología clínica. La decisión de cerrar el sistema de concurrencias implicaría impedir el acceso a la mencionada titulación; lesionando así un derecho fundamental de acceso laboral y académico.
Por otro lado, a partir de la nueva carrera de las y los profesionales de la salud en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el ingreso al sistema se realiza a partir de concursos públicos y abiertos, en los que tienen particular interés y puntuación específica quienes se han formado en nuestro sistema público en la Ciudad. Cerrar las concurrencias implicaría el cercenamiento del derecho de nuestras y nuestros colegas de poder presentarse para esos cargos.
Por último, no podemos dejar de mencionar que es menester revisar el actual sistema de concurrencias en pos de mejorarlo. Las y los colegas deben tener derechos laborales acordes al horario y tarea que desempeñan, tal como ocurre en el caso de las residencias en la misma Ciudad. Bien sabemos que en muchos casos son quienes sostienen servicios de salud mental ante la elevada demanda de atención y la necesidad de desplegar estrategias de prevención y promoción de la salud; más aún en el contexto de la pandemia que atravesamos.
